UCAM MEDIA LAB 2008 - 12 de diciembre
Sin sesión de mañana por las mismas dificultades que el día anterior. En un mundo ideal habría sido mi jefe el que me hubiera dado el día libre para escuchar a Chiqui de la Fuente, cuya visión realista, con fé en las oportunidades de lo digital pero sin celebrarlo necesariamente como la respuesta a todos los males del periodismo, concuerda bastante con la mía propia.
Problemas en Barajas obligaron a alterar el orden de las sesiones de la tarde. En lugar de Georgina abrió la tarde Juanlu Sánchez, que compartió algunas de sus experiencias profesionales con una amenidad casi magnética (los asistentes se bebían sus palabras). Durante la primera parte de su ponencia habló de la campaña de Expo Zaragoza, cuyo objetivo principal era que los ciudadanos sintieran la Expo como suya. Esto se consiguió mediante un uso intensivo del blog corporativo y manteniendo buenas relaciones con blogueros destacados.
Es todavía muy común que empresas e instituciones miren con recelo hacia los blogs corporativos. Les da miedo la falta de control, pero el razonamiento de Juanlu, en mi opinión muy acertado, es que incluso las críticas son beneficiosas. La gente siempre va a criticar, gracias a un blog corporativo al menos critican en la propia cara de la organización, dando pie al diálogo. De este modo se tiene la oportunidad de responder y rectificar, e incluso detectar errores y corregirlos a tiempo. En el blog de Expo Zaragoza se vertieron comentarios que efectivamente fueron tomados en consideración a la hora de organizar el evento. Gracias a estos comentarios se pudo prevenir posibles problemas de organización a tiempo.
Para Juanlu el periodismo ha desembarcado en internet arrastrando algunas cosas de los medios tradicionales, algunas de ellas negativas. De prensa escrita el texto y los titulares, de radio la inmediatez y los ciclos absurdos de contenido propio, de la televisión lo audiovisual, la tiranía de la audiencia, el infotainment... De todos ellos ha heredado también la precariedad informativa, la despreocupación por el rigor y la desvinculación de la función social del periodismo. Consciente de esta situación se embarcó en Piraván, un proyecto que se encarga de darle voz a los que no la tienen y a denunciar don independencia pero sin remilgos. Con cobertura multiformato (video, fotos, radio, internet...) se encargan de recorrer el mundo para llamar la atención sobre injusticias a las que nadie hace caso.
Sin duda se trata de una iniciativa valiente que plantea un nuevo tipo de periodismo social, periodismo humano. La profesión nunca debería perder de vista el compromiso no sólo hacia los lectores, sino hacia todo el mundo. Juanlu planteó la pregunta "¿qué es ser periodista?". Para mí es, o debería ser, un comunicador que pone a disposición de la sociedad toda la información necesaria para hacer del mundo un lugar un poco más justo. Por desgracia es muy fácil tenerlo tan claro cuando se disfruta de agua caliente y calefacción. Cuando llega la hora de poner esto en práctica pocos son los que ven el momento de marcar la diferencia, a la mayoría nos falta valor para sacrificar las comodidades del sueldo fijo que garantizan los grandes grupos de comunicación. Por eso, cuando alguien como Juanlu Sánchez supera la dimensión de las palabras y pasa a los hechos, resulta difícil no sentir admiración. Ciertamente Piraván es un proyecto inspirador que ojalá no quede en una utopía inviable, así los demás podremos sentirnos culpables por dejar a un indeterminado y eterno "mañana, que hoy estoy muy liado" el ayudar a los demás.
Georgina Cisquella, toda una histórica de la televisión, fue la encargada de cerrar las jornadas. La directora de Cámara abierta 2.0 lo tiene muy claro: el periodismo ya no tiene el monopolio informativo. Con su actual proyecto pretende apostar muy fuerte por el periodismo ciudadano, ya que la inquietud y la curiosidad son la base del trabajo periodístico, y se trata de emociones que mueven igualmente al resto de ciudadanos. Para contar una historia sólo se necesita una mente inquieta y los medios para hacerlo.
Las mentes inquietas siempre han existido, pero es sólo desde hace unos pocos años cuando las herramientas están a disposición de cualquiera. Esto ha propiciado el auge del periodismo ciudadano, ahora cualquiera puede grabar un video y compartirlo instantáneamente con tantas personas como interesados haya. Cámara abierta pretende ofrecer un canal de difusión en televisión para este tipo de material. Tras compartir algunos videos del programa con nosotros, Georgina se lamentó un poco por haber sobrevalorado la inquietud de la gente. No han recibido tanto material como esperaban, lo que la lleva a creer que al final, aunque las herramientas estén a disposición de todos, son muchos los que consumen pero relativamente pocos los que deciden aportar cosas.
La conclusión de la ponencia es que el periodismo tradicional no está amenazado por el periodismo ciudadano, sino que pueden coexistir como dos maneras distintas de informar. Para ello, sin embargo, el periodismo debe saber adaptarse al nuevo entorno digital. Es ésta una conclusión que se extrae de todos los conferenciantes, el periodista debe afrontar un nuevo papel en la sociedad. Ya no es sólo un periodista en el sentido tradicional de la palabra, sino un comunicador en un sentido más amplio. Están surgiendo nuevas maneras de hacer periodismo y la reacción de los grupos de comunicación está siendo lenta y demasiado cautelosa. Las nuevas formas de periodismo no han llegado para destruir la profesión, sino para redefinirla o refundarla. No son una amenaza, sino una oportunidad. Una oportunidad para retomar la responsabilidad del periodista hacia la sociedad.
