Tuesday, October 10, 2006

"Comunicación viral"

Todos estamos hartos de recibir esos indignantes emails en cadena que el pringado de turno manda, de vez en cuando, a toda su lista de contactos. Si nos dignáramos a abrir alguno de ellos podríamos ver el registro de los destinatarios por los que ha ido pasando el documento. Éste remitente no sólo es kilométrico, sino que aumenta exponencialmente. El marketing viral funciona de manera similar a una enfermedad venérea. Es el uso de redes sociales para la expansión masiva y veloz de una idea o producto. Es, dicho de otro modo, un boca a boca a lo bestia.

La comuncación viral no es algo nuevo para nadie que lleve usando internet más de un año. Cada vez es más frecuente encontrar campañas de marketing encubierto en la red. Ciertamente, todo son ventajas para el interesado: coste irrisorio y una respuesta alta y rápida del target.

Un excelente ejemplo de marketing viral es el video de "Amo a Laura". Con la única ayuda del boca a boca, la irritante cancioncilla consiguió invadir los ordenadores de toda España en apenas unos días, y el pegadizo estribillo fue compañero de borracheras de la muchachada durante mil y un botelleos. Misión cumplida. No fue hasta unas semanas después cuando se descubrió que todo había sido una astuta maniobra de la MTV, ésa cadena cool más preocupada por el marketing que por promover música de calidad.

Otro caso, más oportunista que estudiado, ha sido el de "Snakes on a Plane", película que ahora mismo puede disfrutarse en los cines de toda España. Cuando se anunció que Sammuel L. Jackson iba a protagonizar la historia de un avión infestado de serpientes, la comunidad internauta recibió con los brazos abiertos tan disparatada propuesta. No tardaron en aparecer videomontajes y chistes de todo tipo acerca de la película. El fenómeno fue de tal magnitud que la misma productora tomó buena nota y rediseñó por completo el guión para darle al público la delirante chanza que esperaba. El resultado: la primera película elevada a "film de culto" incluso antes de su estreno.

El marketing viral no sólo puede cumplir funciones comerciales, sino también políticas. Ése es el caso de otro reciente fenómeno "youtube": "Levántate ZP", un video casero donde un grupo de jóvenes le roban a Zapatero su escaño. Lo que en principio fue entendido como un extraño caso de ¿terrorismo? de protesta resultó ser un montaje para una ONG. Sin embargo, como en el caso de "Amo a Laura", para cuando se desveló la verdad ya habían corrido ríos de tinta. Para entonces la campaña ya había cumplido su cometido: dar de qué hablar.

Visto lo visto, no caben dudas de la efectividad del marketing viral. No está tan claro el apartado ético del asunto. ¿Es sólo cosa de la novedad o seguiremos los internautas cayendo como bobos ante el mismo truco una y otra vez? Vuelvo al ejemplo de los emails en cadena del principio ¿acaso hay alguien que todavía se crea lo de los gatos embotellados o que vayan a cerrar Hotmail? Pues eso, la cuerda durará hasta que se canse la gente.
Hasta entonces, mientras la marioneta siga bailando, el titiritero seguirá llenando su gorrito de monedas. Debí haberle hecho caso a mi madre y estudiar publicidad.